Muere Ángel Norzagaray, director de teatro, dramaturgo e impulsor de las artes en Baja California

Daniel Serrano dice que Norzagaray creó su propia estética cultural teatral, eso lo hace una figura importante del teatro mexicano. “Sus obras tenían repercusión nacional”.

La vida cultural de Baja California, principalmente la de Mexicali, resiente la pérdida de un funcionario, promotor, escritor, dramaturgo y actor. Ángel Norzagaray falleció el pasado 27 de diciembre debido a un cáncer que padecía desde hace 7 meses.

Norzagaray fundó la compañía de teatro Mexicali a Secas; fue director general del Instituto de Cultura de Baja California; en la administración del exgobernador José Guadalupe Osuna Millán (2007-2013) fue impulsor de la construcción de la Red de Centros Estatales de las Artes en la entidad. Sus gestiones fueron en ocasiones controvertidas e incluso recibió amonestaciones como funcionario, pero el impulso cultural que dio al estado a través del teatro es sólido e innegable.

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Ángel Norzagaray llegó a Mexicali en la década de los ochenta, recuerda la hoy presidenta municipal de la capital bajacaliforniana, Norma Alicia Bustamante Martínez. Fueron muy amigos. Ella tenía una librería en Mexicali. “Recuerdo muy bien cuando él llegó desde Sinaloa; La Trinidad se llama su pueblo, un muchacho de pelo largo, con huaraches, como hippie, que no se despegaba de la sección de literatura, era un poco osco, huraño, pero me llamaba la atención que estaba mucho tiempo en esta sección”, recordó la funcionaria.

Cuenta que Norzagaray regresaba de estudiar Teatro en Veracruz. Alguien le dijo que a Bustamante le gustaba el teatro. Un día el director le dijo que tenía una obra llamada Las visitas, y tenía que hacer unas presentaciones en el Teatro Universitario, pero una de las enfermeras se le había ido, le ofreció el papel a ella. “Fue como en 1987 o 1988, así empezó mi relación teatral con él. Ángel era un hombre cultísimo”.

La alcaldesa refirió también que el teatro que hizo Ángel se distingue por ser social. “Es un teatro totalmente distinto, un teatro que formaba. Él es quien crea el Taller Universitario de Teatro, y empieza destacar con obras como El velorio de los mangos, El cazador de gringos; con su compañía de teatro llegamos a España, Nicaragua, San Salvador”.

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Para Bustamante, Norzagaray fue un impulsor de su crecimiento, no solo como actriz, sino también como gestora y promotora cultural. “Ángel es parte de mi vida personal y teatral”, dijo Bustamante.

Antes de ser vicerrector de la UABC, dirigió el ICBC y la llamó para coordinar el CEART en Mexicali. Con él y con Eduardo García Barrios crearon la Orquesta Río Nuevo. “Con un método musical diferente dirigido a la población infantil. Con Ángel floreció la cultura en Baja California”.

Por su parte, la titular de la Secretaría de Cultura de Baja California, Alma Delia Ábrego Ceballos, destacó la trascendencia de Norzagaray no solo por fundar la compañía Mexicali a Secas, sino también por impulsar la construcción de varios de los Centros Estatales de las Artes. “Combativo, agudo, lo vamos a extrañar mucho en Baja California”, dijo.

Daniel Serrano, profesor de tiempo completo de la UABC-Tijuana, dramaturgo y amigo cercano de quien también fuera catedrático universitario, recordó que Norzagaray nació en Sinaloa en 1961. “Pero desde muy joven se vino a Mexicali, estudió la prepa y luego se fue a la Universidad Veracruzana a estudiar teatro. “Cuando terminó la carrera se regresó a Mexicali, él junto con Óscar Liera, Sergio Galindo hacen fuerte el teatro en el Noroeste de México”.

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Serrano dice que Norzagaray creó su propia estética cultural teatral, eso lo hace una figura importante del teatro mexicano. “Sus obras tenían repercusión nacional”, afirmó.

“Yo veía a muchos maestros de teatro, cuando sus alumnos empiezan a destacar y demás, los apachurraban y Ángel; los impulsaba. Yo que fui su alumno vi que era un buen hombre, un tipo controversial sin duda, él me adoptó como su amigo, los dos trabajábamos en la Universidad. Como dramaturgo y pedagogo teatral tuvo reconocimiento nacional”,

expresó.

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El periodista cultural tijuanense Jaime Cháidez publicó en la sección Identidad del diario El Mexicano, un par de artículos sobre Norzagaray. En uno, el dramaturgo y crítico de Teatro, Fernando de Ita, dice:

“Como dramaturgo, Ángel actualizó el drama local dándole a la tradición su efecto contemporáneo (El álamo Santo), como director tuvo su momento áureo con, El viaje de los cantores, de Hugo Salcedo, producida por la Compañía Nacional de Teatro. Y a mi entender, su obra mayor en la que el autor, el director, el emigrante, el fronterizo, el verdugo y la víctima son uno es, Cartas al pie de un árbol, que hizo llorar como niños de hospicio a los miles de espectadores que vieron el espectáculo en la ciudad de Los Ángeles.

“Ángel fue un artista en el más alto sentido de la palabra; un hombre que halló en la ficción la manera de rebelarse contra esa parte de la realidad que nos disminuye como personas, que nos condiciona a favor de la explotación laboral, social, política, familiar, amorosa. Su rebeldía original era tan vital, tan efectiva, que el teatro se convirtió en Mexicali en un factor social y político a favor del cambio. Aunque la anarquía del joven Norzagaray se fue decantando en la búsqueda del poder en el seno de la UABC. Él sostenía que era un cómico que en su tiempo libre era funcionario. Lo fue al inicio. Luego el funcionario subyugó al cómico y su actividad artística comenzó a resentirlo”.

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Por su parte, el intelectual y autor bajacaliforniano, Gabriel Trujillo, escribió:

“Si William Shakespeare hubiera nacido en Sinaloa y en vez de contar las tragedias de los reyes ingleses hubiera relatado las aventuras y desventuras de narcos y migrantes en tierras de frontera, seguramente se llamaría Ángel Norzagaray, el dramaturgo que hizo casa en Mexicali y quien logró crear un teatro contemporáneo en nuestra comunidad contra viento y arena.

“A Norzagaray lo conocí —lo mismo que a su hermano y escudero, Heriberto— en el campus de la UABC poniendo obras del teatro clásico dichas con inconfundible acento norteño.

“Eran tragedias que hacían reír y comedias que horrorizaban.

De esa combinación paradójica, Ángel fue construyendo un teatro eminentemente fronterizo. Lo recuerdo como un remolino que cambió, gracias a su ácido humor, las coordenadas de la cultura escénica de Baja California.

La doctora Vianka R. Santana, directora del Centro Cultural Tijuana y también con experiencia en el teatro, se despidió de Norzagaray con estas palabras:

“Polémico, genial, sarcástico, erudito, apasionado de su trabajo, crítico férreo de la realidad, hedonista irremediable, docente, maestro y mentor. Formador de generaciones, cómplice de la creatividad, amante del lenguaje, decimero, poeta, dramaturgo, director de escena, actor, servidor público, ¨desfacedor de agravios, enderezador de tuertos”,

entrañable amigo…

Ángel Norzagaray Norzagaray se ha ido, pero persistirá su obra, su legado escénico y el amor de todas y todos sus amigos.

¡Buen viaje! Que escenarios de luz te reciban”.

A Norzagaray le sobreviven su esposa Paola Flemate y sus hijos Álvaro, Ángel Rubén y Jorge Mario.

Fuente: The San Diego Union-Tribune.