Baja California, entre los estados con mayor incidencia de feminicidios: un llamado urgente a la acción.

Durante el primer cuatrimestre del año, Baja California se ubicó como uno de los tres estados que concentraron el 38.8% de las mujeres víctimas de homicidios dolosos en todo México, según datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Esta cifra refleja una preocupante realidad que continúa afectando a miles de mujeres en el país.

De acuerdo con las estadísticas proporcionadas por el SESNSP, Baja California ocupa el segundo lugar a nivel nacional en homicidios dolosos contra mujeres, con un 9.5% del total, lo que equivale a 70 carpetas de investigación abiertas durante este periodo. Solo es superado por Guanajuato, mientras que el Estado de México se encuentra en tercer lugar. Estos datos muestran la gravedad del problema en la región y la necesidad de reforzar las políticas públicas y los mecanismos de protección para las mujeres.

En el ámbito municipal, Tijuana figura como la tercera ciudad con mayor número de feminicidios, registrando cuatro carpetas de investigación. Esta cifra la coloca justo después de Culiacán y Ciudad Juárez, ambas con seis casos investigados. La situación en estas ciudades evidencia un patrón preocupante que refleja la violencia estructural y sistémica que enfrentan las mujeres, tanto en espacios públicos como privados.

Miriam Ayón Castro, integrante de la Red Mujeres Unidas de Baja, comentó que, a pesar de que en comparación con el mismo periodo del año anterior se observa una ligera disminución en el número de feminicidios, esto no debe ser interpretado como una reducción general en la violencia de género. “Tijuana se ha mantenido con cuatro casos, lo cual no significa que no hayan ocurrido otros incidentes no registrados o que no exista violencia en otras formas. Además, ciudades como Culiacán han experimentado un aumento en estos delitos, lo que agrava aún más la situación en el país”, señaló.

Ayón Castro subrayó la importancia de que las autoridades no solo se enfoquen en los números, sino que analicen profundamente el contexto en el que ocurren estos homicidios. Es crucial investigar si las víctimas fueron sometidas a violencia sexual o de pareja, ya que muchas veces estas circunstancias están ligadas y forman parte de un patrón de violencia de género que debe ser atendido con medidas integrales.

La violencia feminicida en Baja California y en todo México continúa siendo un problema urgente que demanda respuestas contundentes y coordinadas entre autoridades, sociedad civil y organismos internacionales. La prevención, la atención integral a las víctimas y la sanción efectiva de los agresores son pilares fundamentales para garantizar la seguridad y los derechos humanos de las mujeres.