Sector agrícola en el Valle de Guadalupe, amenazado por urbanización

Agricultores tratan de generar conciencia para proteger y conservar la vocación de la zona

Tijuana.- En los últimos 10 años, una quinta parte de la tierra agrícola del Valle de Guadalupe ha sido urbanizada, por lo que productores del vino, agricultores y académicos llamaron a la sociedad y autoridades para rescatar la zona.

“La actividad agrícola ha decrecido de una manera alarmante en estos últimos 10 años porque le ha dado paso a la urbanización y desgraciadamente una cosa no puede convivir con la otra”, dijo Fernando Pérez Castro, presidente del Consejo Estatal de Productores de Vid de BC durante una conferencia de prensa virtual para anunciar la campaña “Salvemos al valle”.

Señaló que la región semiárida está limitada en recursos naturales y su urbanización descompensará el medio ambiente como está sucediendo en Tulum.

Tras 16 años de trabajo, en 2006 fue elaborado el “Programa de ordenamiento ecológico, corredor San Antonio de Las Minas- Valle de Guadalupe”, sin embargo, “no se sigue”, dijo Ileana Espejel, investigadora universitaria.

En 2019 fue publicado el Reglamento de Zonificación y usos de suelo para el programa sectorial de desarrollo urbano-turístico de los Valles vitivinícolas de la zona norte del municipio de Ensenada, “y tampoco se sigue”, abundó.

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“Las casas y los bares deben estar en la ciudad (…) ¿Por qué invadir la zona fértil y sustituirla por vivir algunos días y pedir todavía aire acondicionado y albercas?”, cuestionó la académica en referencia a las demandas de los turistas.

Jair Tellez, productor agrícola y restaurantero, denunció que el aumento de bares y de la vida nocturna en el Valle de Guadalupe trajo contaminación auditiva y narcomenudeo.

En este mismo sentido, Fernando Pérez Castro acusó que en los últimos cinco años ha habido impunidad en la construcción de centros nocturnos, fraccionamientos y organización de conciertos masivos, “todo al margen de la ley”.

Natalia Badan, productora vitivinícola, pidió a las autoridades garantizar el respeto a los reglamentos y leyes que regulan el uso de suelo.

“No queremos fiestas, bodas masivas, conciertos, queremos que se proteja la vocación agrícola’, sentenció.

Fuente: El Sol de Tijuana