Violencia del crimen organizado afecta economía tijuanense: CCE 

“Cada vez que hablamos del tema vemos que la seguridad está cada vez más deteriorada”, dijo Carlos Jaramillo

Los niveles de incidencia delictiva, asesinatos a policías y amenazas del crimen organizado a través de mantas, afectan la llegada de nuevas inversiones y al comercio local, señaló Carlos Jaramillo Silva, presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Tijuana (CCE). 

“Me apena parecer disco rayado. Cada vez que hablamos del tema vemos que la seguridad está cada vez más deteriorada, en vez de ver avances vemos con tristeza que sigue el deterioro”, apuntó.

Destacó que el pasado 28 de agosto fue el día más violento en México en los últimos cinco años y Baja California ocupó el segundo lugar con 17 asesinatos, solo detrás del estado de Chihuahua con 18.

De esos 17 asesinatos registrados en el estado 12 fueron cometidos en la ciudad de Tijuana, y lamentó los homicidios que cobraron la vida de dos policías y un elemento de la Guardia Nacional el primer fin de semana de este mes

Del impacto de esta violencia en la llegada de nuevas inversiones, subrayó que un estudio del Banco de México reveló que en la decisión de instalarse en cualquier punto del país, la percepción de inseguridad influye alrededor de un 25%. 

Carlos Jaramillo subrayó que por cada 10 empresas que llegan a China, México sólo recibe una o una y media, e incluso Estados Unidos está recibiendo más inversión por nearshoring.

El presidente del CCE indicó que el comercio local también resultan altamente afectado por la inseguridad cuando hay visitantes que no llegan a la ciudad y los tijuanenses prefieren no salir.

“Cuando hay inseguridad la gente deja de ir a comer a los restaurantes, los comercios sufren; toda la cadena comercial”, expuso.

Uno de los más recientes estudios que colocaron a Tijuana entre las 50 ciudades más violentas del mundo, fue el del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C., publicada en marzo de este año con datos de 2022.

Esta frontera se ubicó en la quinta posición con una tasa de 105 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Jaramillo Silva consideró importante disminuir la incidencia delictiva en la ciudad para que la percepción de inseguridad mejore y exigió acciones contundentes en el combate a la inseguridad.